[Nota: Angst]
¿Qué es lo que sucede? ¿Por qué hoy te
siento tan lejano? ¿Por qué ya no hablamos?...
Sé que te has ido,
ya no puedo verte cada día en los ensayos e ir a buscarte a tu colegio se me ha
hecho cada día más difícil por el fin de mis exámenes ¿Las cosas cambiarán en
vacaciones? ¿O simplemente ya te aburriste de mí? ¿Las cosas se hicieron
monótonas para nosotros? Ya… ¿Ya no me amas?
Me encogí al borde de la pared, abrazando
mis rodillas. Quise llamarte, pero lo dejé al pensar que podría ser una
molestia seguir preguntando cada día un “¿Cómo
estás?” Y recibir aquella respuesta, a la cual no puedo hacer nada; “Bien, gracias”.
Una lágrima de impotencia recorrió mi
mejilla, era que ¿Estaba esperando más
que esa simple respuesta? ¿Estaba esperando que confiaras un poco más en mí? Cómo
fui tan estúpido…
Creo que guardo muchas cosas al no sentir la
misma comprensión y química entre ambos. ¿Por
qué antes las cosas eran fluidas? ¿Por qué antes conversábamos tanto? ¿Por qué
antes… y ahora no?
Lo peor de todo, es que no dices nada, ni
siquiera si es que está bien o si es que está mal, no te enojas, no sonríes, no
hablas… no conmigo al menos.
Y de a poco mi corazón siente una presión,
parecido al dolor de decepción, pero no. No quiero sentir eso, no quiero que tú
me hagas sufrir, no quiero que tú seas el que por no hacerme nada, me haga
sufrir por indiferencia.
Realmente si ya no te importo, dímelo. Si ya
no quieres estar a mi lado, dímelo. ¡Pero
no te quedes mudo! ¿Qué pasó con
nuestra comunicación? ¿Por qué siento las cosas tan mecánicas? ¿Por qué un
minuto de silencio en tan tortuoso?
Ya ni puedo comprender… ¿Tan aburrido me convertí? ¿Es que ya no
tenemos temas de qué hablar? Tampoco quiero dar lástima… no quiero demostrártelo,
pero eso intensifica el hecho de que no hay confianza.
Y así pasé la tarde, cobijando mis rodillas,
solo en casa, sin Kenichi. Esperando una llamada, un toque en el timbre,
esperando…
Pero nada de eso llegó. Mis lágrimas se
secaron por la corriente de aire que circuló en casa y mis penas crecieron, por
la necesidad que tengo de ti.
Me puse de pie, viéndome al espejo, fijo. Mi
rostro demacrado y mi cabello desarreglado, ni yo nunca me había visto así.
Nunca quise que esto terminara así, por…
falta de comunicación. ¿Quién lo diría? Reí algo irónico.
Pero ni tú ni yo somos buenos habladores,
solo queremos oírnos el uno al otro, pero nadie tiene la suficiente confianza
de contarse todo, esto me entristece.
Me arreglé para salir, retoqué mi cabello
porque me desagradaba verlo revuelto. No iba a dejar que tú lo pusieras así
porque solo quiero que tú seas mi razón para sonreír. Salí de casa, olvidando
dejar alguna nota. Iba a por ti.
¿Dónde estabas? Suerte de dioses
poder encontrarte, pero solo me dirigí a tu casa, no era difícil hallarte a
estas horas de la noche. Toqué aquella puerta y me abrió tu madre; aún lo
recuerdo:
—
Buenas
noches.
—
Buenas
noches, Keito-kun ¿Tan tarde por aquí? ¿No deseas pasar? — Dijo ella,
preocupada ¿Qué tan real habrá sido esa preocupación? ¿Más real que la tuya?
Ah, no quiero pensar en ello.
—
No
– Susurré educado y luego pregunté por ti.
Saliste de tu casa y ni siquiera hubo alguna
inmutación por verme. Eso me hizo decidirme más.
—
Hola
— No hubo nada especial en esas palabras de parte tuya.
—
Buenas
noches — Te respondí algo frío, sé que lo notaste pero ¿Te preocupaste?
—
Qué…
¿Qué te trae por aquí? — Respondiste sobando tus manos, al parecer la noche era fría, eso me indicó
que debía ser breve con todo esto, conociéndome daría mil vueltas en palabras
innecesarias y no era algo común en nuestra relación al parecer.
—
No
te quitaré mucho tiempo — Tosí y de mi boca salió vaho por el frío. Debía
apurarme.
—
¿Qué
sucede, Keito? — Tu tono, era cada vez más serio, eso me daba algo de miedo,
pero si había tomado la decisión, no me echaría hacia atrás.
—
Quiero
que terminemos — Un silencio nos invadió, pero esta vez no era vacío como los
de siempre, estaba lleno de preguntas, pensamientos, miradas, de alguna forma,
era cómodo, pero triste.
—
¿Por
qué? — Tú voz era seria, casi sin sentimientos, pero sé que detrás de ello,
había algo más aunque lo intentabas cubrir, como siempre.
—
Porque
no hay comunicación, yo no sé que te pasa a ti y tú no sabes lo que me pasa a
mí, por más que nos preguntemos, nunca lo diremos — Quería llorar, realmente
quería borrar esas palabras, pero no podía huir de la verdad y de mis
sentimientos una vez más.
—
…
— Tú silencio y tu mirada me partieron el alma, sabía que no llorarías, que no
alegarías, sabía que lo aceptarías y me odiarías, pero prefería mil veces que
sintieras si quiera odio por mí a que no sintieras nada.
—
Lo
siento — Apreté mis labios dentro de mi boca y justamente soltaste un suspiró,
llenando ese silencio que a la vez, decía muchas más cosas que las que nunca
nos dijimos alguna vez.
—
Entonces…
— Desvió su mirada que denotaba y connotaba
odio — ¿se acabó?— De alguna forma, yo esperaba que él hiciera algo, pero solo
esperaba en vano.
—
De
verdad, lo siento, pero las cosas no funcionan si no hay confianza — Ni
siquiera intenté acariciarlo o abrazarlo, aunque ganas no me faltaban, sabía
que me rechazaría.
—
Comprendo
— Se encogió de hombros, metiendo las manos a su polerón a causa del frío. — Sí
así gustas — Se volteó y comenzó a caminar a su casa, yo tan solo lo miré y
antes de que tomara la manilla de la puerta, pronuncié su nombre en un acto
reflejo— ¿Qué? — Se detuvo en su acción.
—
Te
amo — Y era verdad, nunca lo dejé de hacer.
Su respuesta tan solo fue entrar a la casa
con un portazo.
El frío congeló mis lágrimas por lo que no
pude llorar del todo, mi corazón realmente dolía, pero ahora mismo, estaba
pensando en él como nunca antes y quizás él también lo hacía. Tal vez, nunca le di la oportunidad para que
me explicara nada, pero creo que él también debía hacerlo cuando pudo.
Es irónico como ahora no nos hablamos, pero
a cada que me encuentro con él, nuestras miradas dicen mucho más, incluso
nuestras indiferencias. Es como si cuando no estamos juntos, nuestras
conversaciones son aún mucho más interesantes, siendo que no decimos ni una
sola palabra.
Aún lo
amo y nunca lo dejaré de hacer.
Rompes mi corazón ;O; </3 Pero igual te quiero ewe ♥
ResponderEliminaradslkasdl simplemente.. hermoso ;3!
soy tu fan xD! amo como escribes ;O; ♥♥♥♥♥
kdasndklas Give me more ~ (?) ¿Así es? xD!
asdmas ~
¿Rompo tu corazón? uwu Jajaja, quiéreme mierda :V asdfasdfa Yo te doy más Lelo _yara asdfasd Gracias por tu comentario, haces que mi corazón haga doki doki ;_; <3
Eliminarasdfasd~
Aun no lo he leído pero nada mas pueda lo hago sí o sí!!!!!!
ResponderEliminarAsí que aprovecho esto para decirte unas cosas, luego cuando lo lea te comento el fic :3
1º Voy a afiliarte!! Me he dado cuenta de que tienes botoncito *____*
2º Ponte una box *ojitos de cachorrito*
Asdfasdfasdfsdafasdfafasdfa ♥
Eliminar1º Gracias *----* No sabes lo feliz que me pone ;_; y yo también quiero afiliarte, pero no sé como, buscaré algún tutorial x'D ♥
2º También buscaré como se hace eso! jajaja ♥
Gracias uwu ♥
O.O
ResponderEliminarPobre Keito!!!!!!
Es verdad, si no hay comunicación no puede haber mucha relación... ;____;
Me da lástima, él lo ama y Ryutaro solo.... arrrrgggg dile algo almenos!!!
Me encanta como escribes, me proclamo tu fan */////*
¡Jajaja! Sí, todos cuentan el amor y las palabras lindas pero nadie se da cuenta de la comunicación ;_; (?) Aysh, gracias, yo he leído tus fics también uwu Ya te iré a dejar comentarios (Y también de proclamo tu fan ♥) asdfasd
EliminarPOR QUÉ SE TIENE QUE SUFRIR DE ESA MANERA ;O;
ResponderEliminarPero sigo amando tus fics~ ♥
JAJAJA! x'D no lo sé y eso que odio los fics tristes e,e ♥
EliminarGracias mi vida uwu