[Nota:
Este es mi tributo a la nueva pareja que
me ha
comenzado a gustar ¡El Hikato! Espero sea de su agrado~]
—
Voy
de salida—. Abrí la puerta de la calle, esperando su respuesta.
—
¡Qué
te vaya bien! —Me contestó desde el sillón, mientras tocaba su guitarra.
Keito jamás fue celoso. A pesar de mis
constantes salidas con el líder del grupo, sin olvidar las innumerables fiestas
clandestinas que realizábamos con algunos chicos de la empresa e incluso,
cuando derechamente me junté con mi ex. Keito jamás pronunció alguna palabra de queja
y eso… realmente me molestaba.
—
¿Y
se supone que somos pareja? —Dije molesto, cerrando la puerta sin voltearme a
verlo.
—
¿Eh?
¿De qué hablas, Hikaru? —Detuvo el rasgueo sobre la guitarra, sintiendo su
mirada en mí.
—
¿No
te interesa saber dónde voy? ¿O con quién voy?
—
¿Eh?
Pero si sabes que nunca te pregunto ese tipo de cosas…—Su respuesta me hizo
enojar más y me volteé para encararlo.
—
No
estoy diciendo que me controles… solo quiero saber si de verdad te importo.
—
¿Hikaru?
¿Estás bien? —Dejó el instrumento a un lado, mirándome preocupado. —S-Sabes que
jamás he sido celoso…
—
¡Ese
es el maldito problema! Jamás en mi vida, he sentido que de verdad te importo,
todo te parece bien, aunque te diga que me besé con mi ex ¿No?
—
¿De
verdad sucedió algo así…? —Sus ojos estaban perplejos, por fin conseguía un
atisbo de preocupación por nuestra relación.
—
No,
jamás sucedió. Pero de esto hablo…
—
¿Por
qué debo desconfiar de ti? Eres mi novio, no tengo razones.
—
¿Te
importa mi vida? Me refiero… ni siquiera opinas sobre lo que te cuento, todo lo
hallas genial, fantástico, maravilloso— Alegué. Entendía que era una estupidez,
pero he soportado esta estupidez por dos años y ya estoy asfixiado.
—
¡Claro
que me importa! Me gusta que seas feliz. Hikaru, entiende. Que seamos pareja no
significa que debamos perder nuestra vida individual.
—
Pero
tú exageras, Keito. Nuestras vidas están totalmente aparte, es como si aún
estuviéramos solteros. Si estoy en pareja, es para sentirme acompañado, porque
me gustas y porque me importas ¿No?
—
¿De
verdad quieres que sea celoso? —Me miró fijamente, serio.
—
Sí,
eso quiero— Pronuncié decidido.
—
Por
favor… tú bien sabes que mi relación anterior acabó por mis celos ¿De verdad
quieres que vuelva a eso?
—
Entonces
que sea por un momento y luego vuelves a ser el chico sin celos.
—
¿Y
qué pasa si no puedo volver a ser quien he forjado hasta ahora?
—
Debes
hallar el equilibrio, de eso se trata…
—
No
creo que pueda, lo siento, Hikaru.
—
Vale.
No quieres intentarlo. Avísame cuando te importe nuestra relación, por ahora,
iré a conocer gente por ahí— Bufé totalmente malhumorado, mencionando sandeces
de tal calibre, pero es que ¿A quién no le gusta que su pareja lo cele de vez
en cuando? Keito estaba en un extremo molesto de antipatía.
—
Espera—
Oí una grave voz encima de mí. No dimensioné el momento en que su mano sujetó
la puerta de calle, para impedirme la salida. —Si lo pones de esa manera, claro
que me preocuparé, pero piensa… —Aunque Keito era un poco más bajo que yo, su
voz llegaba directo a mis oídos, causándome un escalofrío que jamás había
experimentado. Su voz era grave y seria— No tengo por qué dudar de ti, siempre
me has dicho la verdad y aunque dentro de mi corazón quiera detenerte y quiera
hacerte algún berrinche, no puedo, no sería justo…
—
A
veces… no quiero pensar en justicias. Solo quiero saber qué siente tu corazón y
que me lo demuestre.
Nos mantuvimos en silencio. Me volteé
lentamente, captando sus ojos decididos, causando mil y un cortes en mi motor.
Este era el Keito que necesitaba ver.
Pero sin previo aviso, tomó mi rostro,
besándome con posesividad y pasión. Sin medir su propia fuerza, mi espalda
impactó la puerta sin importarme realmente. Mis labios correspondieron de
manera lujuriosa, sujetando su cintura.
—
No
irás a ningún lugar hoy…—Musitó sobre mis labios, mordisqueando el inferior.
Mis mejillas se sonrojaron. Sinceramente, jamás le había visto así, pero era
agradable.
—
¿Por
qué el cambio de opinión? —Lo acerqué con brutalidad a mi cuerpo, rodeando
completamente su cintura con mis brazos.
—
Solo
se me antojó. No tienes permiso para nada durante una semana… —Comenzó a besar
mi cuello de manera provocativa. Acorralándome aún más contra aquella puerta.
—
¿Ah
sí~? ¿Y por qué tanto? —Con un poco de fuerza y decisión, cambié las
posiciones, encajonando al menor.
—
Porque
quiero hacer el amor contigo durante una semana. —Sus ojos de gato me miraban
con transparencia y lujuria. No podía ignorar sus palabras, porque parecía que
de verdad lo deseaba—. No me importa si te cansas, quiero que entiendas cuanto
te amo y si necesitamos tres años seguidos haciendo el amor, no me importaría
hasta que te quede claro— No hizo nada más, con solo su vista mi corazón
palpitaba a mil.
—
¿Mides
el peso de tus palabras? —Acaricié una de sus mejillas, estaba dispuesto a
tomarle su palabra, aunque haya sido una broma de mal gusto.
—
¿Mides
el peso de tus alegatos? No estoy de broma, Hikaru.
—
Entonces
prepárate… —Cerré mis ojos y me acerqué hasta uno de sus oídos, mordiendo su
lóbulo— Porque no pienso soltarte hasta que me quede bien claro~
—
Tonto…
—
Te
amo.
/-\ ay lo amé, con las ganas que tengo de leer HikaTo en estos días, esos dos son hermosos, perfectos juntos 💜. Me gustó, me gustó ~ :'3
ResponderEliminar¡Muchas gracias por leer y comentar! ♥ Yo estoy como loca buscando fics de ellos ;_;
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