"Callado" [OhMiya]

[Nota: Me salí un poco de JUMP, para escribir un drabble de Arashi, que me pidieron. Dedicado a Marcela.]

   Era extraño que los chicos de Arashi tuvieran una tarde libre, pero ésta vez, fue la excepción. Jun se dedicó a dormir y descansar en su casa, pero recuperar las horas de desgaste en su cuerpo, Sho y Aiba, decidieron salir de la ciudad, por temas de compras y Ohno junto a Nino, como buenos amigos, decidieron tomar su tarde, en medio de un lago, pescando.

—    ¿Trajiste todo? — Consultó motivado, el menor.

—    Mh~ Creo que sí — Respondió un calmado Ohno.

   Satoshi, llevó a Ninomiya a uno de sus botes, ésta vez, sería pesca tranquila. Al estar ya arriba, del cuero flotante, navegaron hasta la mitad solitaria del lago, en donde lanzaron sus cañas de pescar y esperaron durante toda la tarde, a que algo mordiera el anzuelo.

—    ¡Qué sueño! — Kazunari bostezó. — Te ves tan genial, en esa posición, Samii~ — Le comentó,  admirando como es que el mayor tenía un gorrito tapando sus ojos y se mantenía firme en aquella posición de tranquilidad y paciencia. — Yo soy incapaz de esto, en verdad… me gusta pescar, pero creo que no de esta forma — Suspiró pesado, dejando la caña entremedio de sus pies y sacando de su bolsillo su DS.

—    ¿En verdad trajiste esa cosa? — Ohno esbozó una pequeña sonrisa. Conocía a su amigo y sabía que no dejaría en su casa aquella reliquia, pero solo deseaba preguntar.

—    ¿Sabías que la amo? Me casaré con ella, cuando cumpla la mayoría de edad~

—    ¿Quién? ¿Ella o tú?

—    Jaja, ella por su puesto~

—    ¿Desde cuándo que la tienes?

—    Uhm… del año pasado, es casi nueva~ — Contestaba, mientras su dedos apretaban botones como un real experto y en sus rodillas sujetaba aquella caña, que se quería escapar.

—    Oh~ — Se mantuvo en silencio, sabía que los peces, huían ante los ruidos.

   Pasó una hora más, y el sol se puso románticamente entre ambos cuerpos, dejando una escena a la vista de cualquiera, casi fotográfica. Apoyaron, espalda con espalda y Nino, tenía su cabeza más apoyada en el cuerpo del líder, estaba mucho más relajado y Satoshi, no se quejaba. De a poco, los ojos del menor comenzaron a caer y el sueño le venció, si no fuera, por un tirón que sintió entremedio de sus rodillas.

—    ¡MIERDA! — Gritó y atrapó la caña con sus manos, soltando la DS, de solo el susto. — ¡Ayúdame! — Le pidió Nino al otro, mientras que con sus dos manos, sostuvo la caña.

—    Al parecer es grande— Comentó Satoshi, con toda tranquilidad. Ajustó su caña para que no se perdiera y se volteó a ayudar al menor, con total pericia.

   Ambos pusieron sus fuerzas en intentar sacar el pez del lago, pero realmente éste era fuerte.

—    ¡Woh…! — Ninomiya soltó el tubo de plástico y cayó sobre Ohno, haciendo temblar el bote, mientras que aun las manos del mayor sostenían con fuerzas su próxima comida y por ende, el cuerpo del otro chico. — ¿Estás bien? — Consultó asustado, mientras intentaba voltearse a verlo.

—    No te muevas… — Le pidió casi en un gemido, pero era por el dolor que le había causado la caída y la fuerza que aún mantenía en sus brazos en esa caña.

   Kazunari lo miró de reojo, sonriendo ladino, apreciando como es que Ohno, ponía tanta pasión en ese simple pez. Su rostro parecía concentrado y lleno de determinación. El mayor tironeó del tubo, pero lamentablemente el hilo se cortó y todo se perdió.

—    Mierda… — Susurró para sí mismo, aun así, siendo escuchado por la cercanía que mantenían botados en el bote.

—    Oh~ No te frustres… — Le pidió, logrando voltearse.

—    Lo perdí… — Hizo un leve puchero, pero mirando siempre la caña y el hilo cortado.

—    No es la gran cosa, ya habrán más… — Le intentó animar, regalándole una amplia sonrisa.

—    Uhm~ — Tomó aire profundamente y cerró sus ojos, aprovechando de tomar un pequeño descanso de esa tarde.

   Se mantuvo tranquilo, sin decir nada más y solo respondiendo con monosílabos, la frustración le ganaba muchas veces.

—    Samii~ — Lo llamó el menor, que lo miró atentamente todo ese rato, apreciando su rostro y sus rasgos con el ceño levemente fruncido.

—    ¿Uhm? — Alzó una ceja, indicándole que le ponía atención.

   Ninomiya rodó los ojos y en venganza, se aproximó a sus labios, robándole un beso pequeño. Satoshi, abrió sus ojos de inmediato.

—    Venganza, por ignorarme todo este rato… — Le contestó y se enderezó, recordando el fatal hecho de que su DS estaba en el suelo, maltratada. — ¡Mi DS!

—    A-ah… — Sus mejillas se coloraron sin quererlo y también tomó posición derecha en aquel bote. Se rascó la nuca y se quitó su gorro de pescador, observando a su acompañante, que de pronto le miró.

—    Me debes una DS — Comentó seriamente, mirando sus ojos.

—    ¿Yo? P-pero…

—    ¡Shh! Me debes una DS dije, y espero que sea la última que salió o no te lo perdonaré…

—    Hey~ Tú me debes un anzuelo…

—    ¿En verdad?

—    Sí, lo perdimos y al pez igual… además tú fuiste el que comenzó a jug-- —

   Las palabras de Satoshi fueron interrumpidas por los finos labios del pelinegro, que le hicieron callar de una manera vil.

—    A veces recuerdo, el por qué me gustas… así, callado… — Le dijo al separarse, observando el rojo rostro de su compañero y la poca explicación que tenía en su mente.

—    ¿A-Ah…?

—    Shhh~ Espantarás a los peces~

   Kazunari volvió a besarlo, pero esta vez, pensaba enamorarlo con sus besos y de verdad dejarle sin habla. Todo en ese pequeño bote, que veía como la luna lograba salir y el sol esconder.